Copiar en los examanes tiene varias implicaciones éticas. Primero, es una forma de engaño y falta de honestidad académica, lo que va en contra de los principios de integridad. Además, puede afectar negativamente el ambiente de aprendizaje al desvalorizar el esfuerzo y la dedicación requeridos por estudio. También puede tener consecuencias a largo plazo al socavar la confianza y credibilidad en el sistema educativo y en el individuo que copia.
Según una encuesta realizada en Estados Unidos con adolescentes que figuraban entre los mejores de su clase, un 80% admitió haber copiado, y al 95% de estos “buenos estudiantes” nunca los descubrieron.
Además, copiar en los examenes puede limitar el crecimiento personal y el derarrollo de habilidades críticas ára el éxito axadémico y profesional, como la capacidad de investigación, análisis y resolución de problemas. Contribuye a una cultura de pereza intelectual y desvaloriza el verdadero propósito de la educación, que es adquirir conocimientos y habilidades para enfrentar desafíos de manera ética y competente.
Por último, puede generar desigualdad entre los estudiantes, ya que aquellos que optan por copiar pueden obtener calificaciones injustamente más altas en comparación con aquellos que estudian y trabajan honestamente.
Los alumnos perciben que incurrir en acciones deshonestas dentro del ámbito académico es
grave y esta gravedad podría varía en función del involucramiento de actores, autoridades o de la cotidianidad de la falta, por ejemplo comprar o falsificar una calificación se percibe muy grave (87%) pero poner excusas al no entregar una tarea (23%) o pasar la tarea a los amigos (12%) disminuye esa percepción.
En general, los alumnos piensan que las acciones deshonestas que se presentan en la escuela son incorrectas sin embargo, un tercio justifica copiar en un examen o hacer trampa al considerar que no se tiene alternativa o si no son realizadas de manera constante.
Aunque 57% considera que internet es un medio que facilita hacer trampa 98% considera que los alumnos pueden hacer trampa sin recurrir a herramientas tecnológicas.
Pese a considerar que copiar está mal, al igual que hacer trampa, comprar calificaciones, etcétera, hay poca disposición a actuar o denunciar esas faltas.
Además, el acto de copiar en los examenes puede tener implicaciones éticas para el autoestima y autoimagen en términos del individuo. Saber que uno ha obtenido un resultado no merecido puede generar sentimientos de cuelpa y falta de confianza en sí mismo.
https://opinionpublica.uvm.mx/sites/default/files/presentaciones/Integridadacademica_vwp.pdf
esta horrible
gorda
osh, k no
(lesli) 😀
me caes mal cara de bola 🙂
tumama en miel
ño 🙂
mugre wini poo
que tiene que ver?? jajjajaja
que lo voy a vender
mugre tamal mal enbuelto
jjajajajaja escribe bien jsjsj